Contenido publicado en el blog "atilanov" el 31-8-2011
Ente León y Ponferrada, por los senderos jacobeos en la provincia de León me lo tomé con calma. El segundo día en ese tramo me encuentro con mi pasado y con los colgados/atrapados del camino.
Otros atrapados por el camino
Ente León y Ponferrada, por los senderos jacobeos en la provincia de León me lo tomé con calma. El segundo día en ese tramo me encuentro con mi pasado y con los colgados/atrapados del camino.
En orden cronológico pongo el primero en ese podium a Suero de Quiñones, el actor principal del episodio conocido como "Paso Honroso". El escenario, el puente sobre el río Órbifo en el pueblo hoy conocido como Hospital de Órbigo. Allí se desarrolló el famoso hecho que, en 1434, protagonizaron el caballero leones Suero de Quiñones y sus amigos, cuando el leones, por amor a una dama, retó durante un mes a combate de lanza a cuantos hombres pasaran por allí..
Una ojeada a la historia: El “Paso Honroso”
Este acontecimiento histórico, que se desarrolló en el puente sobre el río Órbigo (Hospital de Órbigo), tuvo lugar en el año 1434 (año Santo Compostelano) y fue el protagonista don Suero de Quiño-nes, que pretendía el amor de una dama y, al no ser correspondido por ella, se consideraba a si mismo esclavo de ese amor.
En Medina del Campo, en presencia del rey Juan II, se comprometió, junto con otros nueve caballeros, a retar a cuantos caballeros pasaran por el camino. Se pusieron como objetivo llegar a romper hasta 300 lanzas en el espacio de un mes (15 días antes y 15 después de la fiesta de Santiago), para que don Suero pudiera librarse de su esclavitud amorosa.
Según relata la historia (hubo un cronista que fue anotando cuanto allí sucedió), fueron muchos los caballeros que por allí pasaron (mas de 60) y todos ellos fueron derrotados. En las justas se realizaron 727 carreras y se quebraron 166 lanzas, entre el 10 de julio y el 9 de agosto. Don Suero de Quiñones, que siempre salió vencedor en los duelos con los caballeros que aceptaron el reto, desde allí peregrinó a Santiago para dar gracias al apóstol. A partir de ese momento se consideró liberado de su cárcel de amor y, aunque no consiguió los favores de la dama, de la que nunca se supo su nombre, finalmente se casó con doña Leonor de Tovar.
Don Suero de Quiñones, un caballero apasionado no solo sabía luchar, sino que era un poeta romántico, como nos demuestra la cancioncilla que le dedicó a su dama:
Onesta gentil doncella
Si de mi no soys servida
Ordenad vos la querella
Yo pondré luego la vida.
Dejé atrás Hospital de Órbigo y seguí hasta Villares de Órbigo donde ya había anunciado mi llegada por teléfono. Un sitio muy castellano, llano, rodeado de tierras de labor, sobre todo cereal, donde han venido a establecerse una pareja que se formó en el camino y se dejó seducir por él. Junto a ellos otro atrapado de Zaragoza que lleva años en contacto con el camino.....
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